Cuando alguien se está construyendo una casa tiene que pensar en equiparla. La cocina es un ambiente muy importante de la casa, y entre otras cosas hay que pensar en mirar los artefactos que se tienen que comprar, entre ellos dónde cocinar, y si inclinarse por las cocinas a gas o cocinas eléctricas.
Bueno, cada una tiene sus ventajas. Entre los detalles que hay que tener en cuenta es el uso que se le va a dar a la cocina, las instalaciones que tenemos o el tamaño del que disponemos.
Hay mucha gente que se está interesando cada vez más por tener una casa completamente eléctrica, sin tener que recurrir al gas, hay muchas viviendas que ya se están fabricando así.
Otra opción es que la casa que una persona se está construyendo esté prácticamente habitable, pero le falta la coexión de gas, y por cuestiones económicas o las que sean, decide comprar los artefactos eléctricos.
En cualquier caso, si se decide por un hogar «eléctrico» deberá informarse sobre los tipos de cocinas eléctricas que hay en el mercado y sus características. Del mismo modo esto lo debe hacer aquellas personas que prefieran una cocina a gas.
Es verdad que las cocinas a gas son lo que más abundan en los hogares, pero eso es por una cuestión de que cuando muchas de ellos se construyeron no había cocinas eléctricas, o las que habían no eran accesibles o muy poco utilizadas.
Cocinas a gas o cocinas eléctricas: Qué tiene cada una
Vamos a describir cada una de las opciones y los diferentes modelos que se pueden comprar, y como mencionábamos antes, ver qué uso se le va a dar para comprar lo que cumpla con las necesidades de cada uno.
La cocina a gas
Si comenzamos hablando de las cocinas a gas, como comentábamos antes, al haber llegado primero son las que más abundan, y seguramente la variedad que se puede encontrar en un local que venda cocinas es bastante.
Las cocinas a gas generalmente vienen con hornallas arriba y el horno abajo, pero tambipen se pueden encontrar por separado. Muchas cocinas se colocan empotradas en algún mueble o por cuestión de espacio y estética, razón por la que se venden separadas de las hornallas.
Las características que tienen estas cocinas es que son fáciles de manejar, simplemente se abre la perilla de la hornalla que se quiera encender y con fósforos o un encendedor ya tenemos gas.
Si bien la perilla indica con un dibujo si la llama está fuerte o no, el sonido del gas y el tamaño de la llama que sale son indicadores con los que a veces nos guiamos.
En cuanto al aprovechamiento del espacio, éstas cocinas se pueden elegir con una tapa. Su función es que cuando la cocina no se usa se baja la tapa que cubre las hornallas y se puede aprovechar para apoyar alguna olla o lo que sea.
Se puede elegir la cantidad de hornallas que uno quiera, desde una sola estilo kitchenette o hasta cinco o seis, dependerá siempre del uso que se le quiera dar.
Una ventaja de las cocinas a gas es que cuando se cocina algo al horno suele salir más sabroso. El gas calienta de una manera que la cocción sale muy bien. Una desventaja, bueno, que nos tenemos que acordar de controlar bien el gas por precaución.
Cocinas eléctricas
Ahora es el turno de las cocinas eléctricas. Son cocinas que aparecieron después que las de gas, y por eso no se ven en tantos hogares. Pero desde luego que cada vez hay más cocinas de estas en los hogares.
Uno de los puntos fuertes es su limpieza. Al ser una superficie plana es muy fácil de limpiar. Las cocinas a gas tienen esas rejillas para apoyar los recipientes en donde se cocina, y para limpiarla es necesario sacarlos. Con los productos adecuados, a la cocina eléctrica se le pasa un paño y ya está.
En cuanto al tipo de cocina eléctrica podemos elegir entre el modelo con vitrocerámica o por el de inducción. Al funcionar con la luz se controla mejor, no teniendo que ver si la llama está muy alta o no.
Estas cocinas también se pueden conseguir enteras, es decir, la vitrocerámica arriba y el horno abajo, o bien comprar solamente la vitrocerámica separada del horno.
Para hacerlas funcionar es muy sencillo; Tanto la de vitrocerámica como la de inducción son táctiles, por lo que se encienden tocando con el dedo el botón de encendido, y seleccionar la hornalla que se quiere utilizar.
Lo mismo para manejar la temperatura de una hornalla, mediante botones táctiles se aumenta o reduce el calor.
Con este resumen ya se puede tener una idea de lo que conviene comprar. En cuanto a cuál es más barata o más cara dependerá de varios factores, la coexión de electricidad que se tenga en la casa, o de cuánto se cocine, por ejemplo, lo cierto es que en líneas generales no hay mucha diferencia entre las cocinas a gas o cocinas eléctricas, por lo que la decisión la toma cada uno.