Es sabido que los jugadores de fútbol profesional tienen ingresos suficientes como para invertir y hacer negocios, hoy hablaremos del caso de David Beckham y su imperio empresarial.
Beckham fue futbolista profesional hasta el 2016. Nacido en Londres, Reino Unido el 2 de mayo de 1975 tuvo una brillante carrera en Europa.
Pero más allá del fútbol el ex jugador decidió aprovechar su fama y su dinero para realizar actividades lucrativas en otros ámbitos.
La primera incursión que hizo fuera de los campos de fútbol fue en la moda. Fue modelo de marcas mundialmente conocidas de ropa, perfumes o cosméticos.
El salto definitivo al mundo mediático lo hizo en el momento en que se casó con Victoria Addams, que en ese entonces formaba parte del conocido grupo musical Spice Girls.
La pareja comenzó a aparecer en numerosos avisos publicitarios y él se convirtió en un ícono de la moda masculina.
A los ingresos que embolsó con la venta de las camisetas de los equipos de fútbol de los que formó parte se suman las ganancias de los contratos con marcas deportivas.
La danza de millones que lo rodeaban era sin duda algo impresionante, al punto tal que en sus contratos como futbolista los derechos de imagen siempre formaban parte del negocio.
Y eso lo sabía cada club que se interesaba por él. El último contrato que firmó dio cuenta de ello al convertirse en el jugador con el salario más alto en la historia de la liga de EEUU.
Pero los negocios de David Beckham recién empezaban. Las publicidades fueron creciendo y cada vez más marcas lo solicitaban para que fuera su imagen.
El crecimiento de la imagen de David Beckham como ícono de algunas empresas
Compañías como Vodafone, H&M, Dolce & Gabbana, Armani, Adidas o Gillete fueron algunas de las que solicitaron hacer publicidades con su imagen.
A raíz de esto el jugador decidió lanzar su propia línea de ropa la cual se puso en venta en las tiendas de la conocida casa sueca H&M.
Al margen de su exitosa carrera como modelo el ex jugador y empresario comenzó a incursionar otros campos para sus negocios.
David Beckham y su imperio empresarial: crecimiento constante
En el año 2018 se interesó en el negocio del cannabis y se asoció con una compañía británica que se dedicaba al bienestar y cuidado del cuerpo mediante el uso de cannabioides.
El año anterior entró en el mundo de los e-Sports firmando un acuerdo con la conocida EA Sports por el que las ganancias para él superaban los 45 millones de euros.
En el año 2014, un año después de su retiro de las canchas, David Beckham junto a un grupo de inversores recalaron en el negocio del fútbol en Estados Unidos.
En este caso compraron una franquicia de la Major League Soccer en Miami. El nombre del club es Inter Miami.
De esta manera se convierte en el dueño de uno de los equipos de la liga estadounidense, un sueño que perseguía hacía años.
El objetivo que persigue hoy en día con esta adquisición es posicionar al fútbol de ese país y que se convierta en un destino atractivo para jugadores de elite.
De hecho hoy en día algunas figuras del fútbol mundial juegan en su club, y la intención es sumar más jugadores de renombre a sus filas.
No hace mucho salió una noticia en la que se aseguraba que el inglés habría contactado con Lionel Messi para que éste forme parte del club de Miami.
Los autos eléctricos, el último interés de David Beckham
La última noticia sobre Beckham y sus negocios apareció en los diarios esta semana. La misma cuenta que el ex futbolista se asoció a una empresa que fabrica autos eléctricos.
La empresa llamada Lunaz Design decidió venderle una parte de la misma al ex jugador, más precisamente el 10 por ciento.
De esta manera David Beckham se mete en el negocio de estos vehículos eléctricos, una industria que está creciendo a pasos agigantados.
La empresa de la que ahora es copropietario no se dedica a fabricar autos eléctricos sino que lo que hace es convertir los motores de los autos en mecánica eléctrica.
La tecnología utilizada para realizar el proceso de cambio de motor es exclusiva de la empresa, es decir que fue patentada por ellos mismos.
Sin duda, la capacidad que tiene David Beckham para manejar los negocios es asombrosa, y el hecho de que sea una persona muy activa en este campo le ayuda a crecer permanentemente.
El futuro de la familia Beckham está asegurado y eso lo sabe toda la familia. Aún así los hijos también quieren seguir el camino de sus padres.
Y ese camino ya lo han comenzado con algunos de sus hijos metidos ya en el mundo de la moda. Veremos qué futuro les espera.