Hace unos días la red social cambiaba de nombre para llamarse Meta en alusión a Metaverso, el universo digital propuesto por Facebook.
No es la primera vez que se habla de Metaverso, pero ahora parece que las condiciones están dadas para comenzar con esto.
Lo primero que hay que hacer es ponerse en foco y saber de qué se trata el Metaverso, un universo paralelo que cambiaría nuestras vidas.
Este término fue descrito como un mundo tridimensional y comparado con un entorno virtual en el que se puede penetrar.
Una vez dentro las opciones son las que una persona vive en su día a día, reuniones, trabajo, ocio y compras, por poner algunos ejemplos.
La interacción entre las personas es el objetivo principal de este mundo paralelo, que según los expertos es el futuro de internet.
Esta realidad virtual permitirá encontrarnos con alguien en cualquier entorno y será capaz de desarrollar la forma física a través de un avatar.
Si nos ponemos a mirar a nuestro alrededor, la realidad virtual que existe hoy en día mejoró mucho desde sus inicios.
En el caso de los videojuegos se han logrado avances muy importantes, como por ejemplo el casco de VR de Oculus.
Para este proyecto, Facebook ya está trabajando en un nuevo casco llamado Cambria, el cual tendrá nuevas tecnologías y mejores condiciones para utilizarlo durante un período más largo.
De esta manera, cuando dos personas se encuentran en el Metaverso, verán las formas físicas, gestos y movimientos iguales a los que la persona que está frente a ellos tiene en la vida real.
Para ello crearon una batería compuesta por sensores que reproducen el mundo actual en tres dimensiones.
Novedades tecnológicas para el nuevo universo
Para entrar al universo digital ya no será necesario apretar ninguna clase de botón, simplemente con un gesto o hablando se podrá acceder fácilmente.
Para el caso del teletrabajo, esto será un antes y un después ya que cambiaría completamente la forma de trabajar, con más interacciones y en oficinas virtuales.
Una persona podrá realizar compras en supermercados o casas de ropa eligiendo el talle o modelo con facilidad.
Una reunión podría celebrarse con todas las personas sentadas alrededor de una mesa representados por avatares en 3d iguales a ellos.
Esta tecnología fue utilizada por otras empresas interesadas en el avance de un universo virtual, realizando pruebas.
Algunas de estas pruebas fueron vistan en el famoso juego de Epic Games Fortnite, donde hubo conciertos y organización de eventos.
Roblox es otro ejemplo de una plataforma que conecta a un gran ecosistema miles de juegos para su interacción.
Para darnos una idea, la nueva propuesta será similar a esto pero con más realismo, y en tiempo real.
La carrera hacia un universo paralelo ya comenzó, pero llevará entre 5 y 10 años en ponerse a punto mediante estudios y avances tecnológicos.
Uno de los puntos que preocupa es el de la privacidad y los datos personales de todas las personas que formarán parte de esto, los usuarios.
Se está trabajando para que la vigilancia permanente no sea moneda corriente a través de un monitoreo o mecanismos de rastreo.
Plataformas que muestran interés en un Metaverso
Lo cierto es que estos universos digitales están siendo pensados para la interacción humana y que esta sea lo más real posible.
Mientras tanto las empresas interesadas en el proyecto continúan realizando investigaciones y estudios para lograrlo.
Es un trabajo que requiere de unidad para poder avanzar, por lo que todas las multinacionales tendrán que ayudarse mutuamente.
La interacción entre mundo virtuales ya está en proceso, y empresas como Nvidia o Unity también trabajan en ello.
Si hablamos de la primera, esta está creando una plataforma para que los mundos virtuales 3D se puedan conectar entre sí llamada Omniverso.
Unity es una plataforma de desarrollo 3D que está trabajando en lo que denominó Gemelos Digitales, en la cual aparecen copias digitales del mundo real.
La tecnología avanza a pasos agigantados y las grandes empresas que viven de ella no quieren quedarse atrás.
En unos años usaremos todos estos avances de manera habitual, la tecnología para desarrollarlo ya existe.
El caso de los autos con conducción automática es un ejemplo en el que la tecnología puede hacer que un auto no necesite un conductor.
En un futuro se podrá probar un auto sin necesidad de moverse de casa o charlar con una persona en el entorno que más nos guste.
Solo queda esperar unos años para que esta tecnología llegue a ser de uso cotidiano y cambie nuestros hábitos por completo.