La firma brasilera A.rolê fue creada por Luiza Gil a partir de su idea de combinar dos tipos de prendas, la polera y los guantes. A partir de ahí se comenzó a gestar su moda con naturaleza sustentable.
Nacida en San Pablo, Brasil, recuerda una infancia en la que su abuela tenía una gran variedad de guantes y esos recuerdos la llevaron más adelante a incluír esta prenda en su moda.
En una ocasión estaba trabajando para grabar una publicidad y le pidieron que consiga un par de guantes. Recorrió muchos lugares pero no encontraba nada que le pueda servir. A partir de ahí pensó que los guantes deberían ser parte de la moda.
El nombre A.rolê nace de su pasión por las poleras, conocidas como gola rolê, y una fusión con guantes que desafía la tradicionalidad de la moda. Si bien en moda siempre aparecen colores muy variados, en Brasil, su país natal predomina la alegría, por tanto lo que Gil quería plasmar era esa alegría en su prendas propias.
El comienzo de un sueño desde abajo
Estudió Producción de Moda en Buenos Aires y luego de recibirse decidió volver a Brasil en donde comenzaría su carrera profesional. Trabajó con reconocidas marcas de ese país como Vogue, haciéndose cargo de la producción.
Si bien de moda se puede hablar y mucho, Luiza Gil enfocó su trabajo en romper algunos estereotipos que según ella había que transformar, como el hecho de que una prenda no puede ser fría, inalcanzable, culpable de una diferenciación social o económica.
Sus aspiraciones son que la gente vista sus prendas para transmitir esa alegria y positividad tan características de su país, más allá de que a veces esos adjetivos no coincidasn con los tiempos actuales, y que sientan una sensación de libertad, además de exclusividad y sentirse especiales con estos diseños.
También quiere imponer ese aspecto democratizante para sus clientes, busncando siempre que en sus campañas de moda aparezcan diferentes razas, cuerpos y colores de piel, y que no tengan una identidad o una representación acotada a unos pocos.
En su discurso hace una diferenciación entre fast fashion y slow faschion. En cuanto a la primera, explica que se trata de esa ropa que sale a granel y se consume más por sus precios accesibles que por su forma de hacerla, sin mirar la materia prima.
El slow fashion es aquello que se fabrica a conciencia, teniendo en cuenta varios aspectos como de sónde salen las telas que se usan, y cuánto se tarda en hacer la ropa.
La importancia de la fabricación de ropa con moda sustentable
Es importante saber que quienes trabajan en esa creación y fabricación deben ser personas cuyas condiciones laborales sean dignas, y que no todo sea por el dinero. El arte de fabricar ropa es eso, un arte, y no tiene que estar encasillado en lo servicial.
Con estos valores pretende que la marca cobre fuerza a partir de estos principios y no simplemente de su fabricación en masa para llegar a todo el mundo.
Como trabajo artesanal, su fabricación requiere de tiempo. En su taller el funcionamiento para que una prenda se confeccione consta de que la persona interesada en comprar haga el pedido, y a partir de ahí éste se comience a fabricar de manera manual. De eso se trata un poco la moda con naturaleza sustentable.
Por otro lado, el hecho de que la moda venga siempre europeizada no está bien visto por estos pequeños emprendedores.
El valor que tiene la cultura en cada país es fundamental y no se tiene que perder, por lo que la creación de diferentes modelos basados en la cultura nativa es un punto que se tiene muy en cuenta a la hora de pensar en una creación.
Concientización para el crecimiento de los pequeños emprendedores
Con todos estos conceptos el fin que tiene Luiza Gil es concientizar a aquellas pequeñas marcas que la moda no tiene que venir de afuera, sino que tiene que ser buscada en la cultura del país. Ideas y talento son características que existen en todas partes del mundo.
Es necesario que la inversión necesaria para continuar con estos proyectos de moda con naturaleza sustentable venga y que quien tenga la posibilidad de hacerla entienda estos conceptos que tan importantes son en un mundo tan globalizado.
La gente se va dando cuenta de que para que la economía funcione hay que prestar atención a los pequeños emprendimientos que con tanto esfuerzo intentan meterse en el mercado y no tanto en una sola marca de reconocimiento mundial que acapare todo el sector.
El trabajo manual puede ser increíble si se le da una oportunidad, y esto es a la que se quiere apuntar para que el mundo de la moda valore estos conceptos tanto como otros.